Por Antonia Martín

Mucho se habla sobre la mujer y hasta tenemos un día al año -8 de Marzo- en el que el mundo entero habla de nosotras.
En nuestro país es verdad que han cambiado muchas leyes, en la escritura existe una aparente igualdad y esta fue nuestra revolución desde los años setenta hasta nuestros días.

Las mujeres de mi generación luchamos y nos jugamos la vida, muchas mujeres vivimos las prisiones por querer legalizar los anticonceptivos para tener la posibilidad de decidir cuándo queríamos ser madres. El resultado de esa lucha lo tenemos escrito en muchas leyes. Sin embargo seguimos viviendo una gran discriminación, desigualdad y violencia de género.

Me doy cuenta hoy que no basta con hacer la revolución de las leyes si no incorporamos en la educación y la cultura la conciencia de que la sociedad está dotada de personas hombres y mujeres con un mismo derecho a ejercer como tales.

El sistema patriarcal sigue circulando por las venas de la sociedad.

Hoy toca ya hacer las maletas para iniciar el viaje de vivir la igualdad, incorporarla en nuestro día a día con coraje y eso es obvio que empieza por nosotras mismas pues ya “todo no vale”.

En Coaching Sostenible creemos que hay muchos de nuestros derechos,  que además de pensar, tenemos que vivir. Invitamos a hombres y mujeres a reflexionar sobre ellos y a seguir añadiendo a la lista algunos.

  1. Derecho a pertenecer a nuestro planeta, a nuestra tierra porque estamos unidas a ella. Tenemos el convencimiento profundo de que todos los seres humanos estamos inter-conectados a través de muchos hilos, a veces, invisibles. Por lo tanto ninguna mujer que decida alargar su mano se encontrará sola pues la unión es el mejor antídoto para la desesperación y la violencia sin temor a perder nuestra identidad.

  2. Derecho a vivir y experimentar lo que declaramos hoy, ayer y mañana pues nuestro mundo es cambiante y en los años 70 no vivíamos como vivimos ahora. Nuestro mundo no es siempre el mismo y no existen realidades únicas sino diversas. El cambio tiene una tendencia natural de pasar de lo menos a lo más eficaz para lograr adaptarnos y evolucionar

  3. Derecho a la libertad. Decía Viktor Frankl que “ entre el estímulo y la respuesta hay un espacio y en este espacio existe nuestra libertad y nuestro poder de elegir la respuesta”.

  4. Derecho a ejercer la responsabilidad en nuestra vida cotidiana unida al principio de libertad de elección y no solo a la obligación como carga. Es fundamental vivirla como fuente de disfrute, sentido de la vida y total plenitud.

  5. Derecho al respeto mutuo mostrando conductas de cuidado hacia una misma y hacia las demás preservando la autonomía personal y la prevención de dependencias, para ello el elemento clave es el AUTOCONOCIMIENTO,pues solo puedo respetar aquello que conozco.

  6. Derecho a la expresión y vivencia emocional. Cuidar de nuestra casa interior afectiva pues lo que es adentro es afuera. El mundo de las emociones no vive solo en espacios privados, ya ha saltado la barrera ocupando plenamente todos los espacios públicos.

  7. Derecho a la coherencia. Como decía Séneca “Decir lo que sentimos. Sentir lo que decimos. Concordar las palabras con la vida”

La revolución de la CONCIENCIA es la que está por venir.
Unámonos para construirla ya.