Sabes que sobrevivir requiere estabilidad y seguridad, pero vivir requiere cambio, movimiento, adaptabilidad y un poco de orden.

¿Qué eliges?  Sobrevivir o vivir

Las opciones en sí no son ni mejores ni peores. Solo son opciones disponibles para personas que ejercen la libertad de elegir con responsabilidad para bien o para mal. 

Y cualquier decisión tiene consecuencias para nuestra vida. La incertidumbre de lo que me depara esa decisión será mi fiel compañía y solo el hecho de transitar mi vida me dará la posibilidad de experimentar y por tanto de aprender a discernir sobre lo que me gusta y lo que no, sobre lo que me es útil o no.

Por tanto, estas dos preguntas son elementos claves para salir o no de mi zona de confort, de mi zona segura. 

Ahora bien, si quiero aprender la profesión de natación, de peluquería, de coach. ¿Podría hacerlo con un libro en la mano, estudiando lo que hay que hacer sin hacerlo? La respuesta es de lógica, ¡NO! Luego entonces, si quiero cruzar un río sin puente tendré que mojarme.

Esto tan evidente, tan simple, tan lógico, ¿Cómo es que nos cuesta tanto incorporarlo en el día a día?

¿Qué me empuja verdaderamente a salir de mi caja? En principio es la necesidad de sobrevivir porque cuando buscamos una profesión es porque tenemos que trabajar para poder ganar dinero y poder comer, vestirnos, dormir etc. O sea, la fórmula es SOBREVIVIR PARA VIVIR. Eso me lleva a tener claro que sí o sí tengo que trabajar, y hasta aquí la cosa es sencilla, entonces ¿En qué momento se complica? En el momento que he de elegir qué profesión, qué empresa o qué emprendimiento. 

Y ¿Qué lo hace tan difícil? El sistema educativo

Nos educan para obedecer y aquí la responsabilidad es de quien nos manda, por tanto, si algo no sale bien, la culpa es del otro. Este es el origen de la creación de la inteligencia artificial, los robots. El ser humano buscando sustitutos de responsabilidad.

La duda, la desobediencia de elegir un camino no trillado, no andado, nos hace únicos responsables de elecciones que atravesarán nuestras vidas para ser vividas.

¿Y qué recursos cargaré en mi mochila para transitar por mi zona desconocida? La curiosidad, creatividad, la desobediencia, los valores, la duda, el amor, la ética para responder ante situaciones que atentan a mi supervivencia.

En nuestra Escuela de Coaching Sostenible te enseñamos a llenar tu mochila con estos y muchos más recursos para dar vida a tus años y no años a tu vida.

¡¡TE ESPERAMOS PARA DISFRUTAR HACIENDO EL CAMINO CONTIGO!

Antonia Martín, directora de Coaching Sostenible